IAR
  ContactoContacto
Google

Sebastian Musso presenta su libro
 
Tapa del libro
 
El Principito y el Dr. Arnal
 

El Principito recorriendo otros mundos

Sebastián Musso ha presentado su nuevo libro "El Principito recorriendo otros mundos".
Este hermoso trabajo literario, con las ilustraciones de Rodrigo Montes, nos lleva con el mítico personaje por diversos lugares, donde conoce a nuevos amigos y comparte experiencias y enseñanzas.
 
Es una obra de arte... donde el Principito se hace presente con su inocencia y su magia, hay risas, curiosidad y muchaaaa astronomía!!! ....no te lo pierdas!
 
En uno de sus viajes el Principito visita nuestro Instituto…..
 
El Principito visitando el IAR
 
El Principito estaba caminando por un enorme parque, lleno de árboles traídos de todos los continentes. Muchos y muy distintos. Árboles grandes de flores azules o lilas, otros más chicos de enormes hojas y flores blancas, otros, que casi parecían caminar por el suelo vestidos con sus flores amarillas. Caminaba entre distintos pájaros que cantaban tan armoniosamente que parecía que se podía tocar sus melodías.
 
El Parque se llama Pereyra Iraola y está muy cerquita de la ciudad de La Plata, en Argentina. Ocupa parte de lo que fue una gran estancia que se llamaba San Juan, adquirida en 1850 por Simón Pereyra. Dos años más tarde, su hijo Leonardo y su sobrino Martín Iraola viajarían a Europa donde pasearon un montón, se sacaron fotos en todos lados y trajeron muchas ideas para aplicar en la estancia. Parece que les gustaban mucho las semillas porque hoy crecen allí más de 130 árboles distintos y hasta hay un lago artificial. ¡Eso no es fácil de hacer! Tuvieron que llevar el agua en caños desde un arroyo para decorar aún más el paisaje.
 
Allí el Principito encontró algo extraño, algo que no había visto nunca, unas cosas raras que aparecían entre las copas de los árboles. ¡Eran unos platos gigantes! ¡De hierro! Pero, ¿para qué se usarán? ¿Será para darles de comer a los pajaritos? No, no, muy grandes. ¿Para juntar agua de lluvia? Dicen que es buena para lavarse la cabeza… pero no, tampoco, fijándose mejor, el Principito encontró que esos platos no eran sólidos, sino que estaban llenos de agujeritos.
 
De repente, de atrás de un edificio que el Principito no había llegado a ver, apareció un señor muy alto. ¡Parece que todo es grande en este lugar! ¡Hasta la gente! - pensó el niño y se largó a reír.
- Hola, bienvenido.
- Hola - respondió el Principito.
- Mi nombre es Marcelo, Marcelo Arnal, soy el director de este lugar.
- ¿Y este lugar cómo se llama?
- Es el Instituto Argentino de Radioastronomía.
El Principito se entusiasmó muchísimo. ¡Por fin podría conocer mucha gente sin necesidad de viajar!
- ¿Y con esas antenas hablan a gente de otras partes del Universo?
- Jajajaja. ¡No! ¡Al menos todavía no!
El hombre alto y de bigote blanco, se reía con muchas ganas.
- Estos son telescopios, no hablamos con nadie amiguito.
- Estos no son telescopios.
- Sí, lo son, sólo que son distintos a los que vos seguramente viste antes.
- Los telescopios son como tubitos, uno pone el ojo al costado o por atrás, y mira las estrellas, los planetas, las galaxias…
- Sí, esos son unos tipos de telescopios - interrumpió el astrónomo - pero hay otros, como estos, donde no se mira, digamos que… se escucha.
- ¿Se escucha el Universo?
El astrónomo que hablaba con el Principito se sentó en un escalón del edificio, como demostrándole al niño que estaba dispuesto a conversar un largo rato. Parecía, que disfrutaba mucho hablando de su trabajo, y de que alguien como el niño de ropa azul y roja estuviera interesado.
- Digamos que el Universo nos cuenta cosas con lenguajes distintos. Muchas cosas de las estrellas, los planetas, las galaxias, y del propio Universo que hay entre ellas las aprendemos mirando.
El Principito asintió.
- Pero otras cosas no son tan evidentes, muchas veces, lo más importante, no es lo que se ve.
- ¿Vos decís que lo esencial es invisible a los ojos?
- Algo así, eso lo leí en algún lado… bueno, no importa, como te decía, muchas cosas que pasan a nuestro alrededor son invisibles, las podemos sentir por el calor que emiten, podemos sacarle una radiografía a las galaxias o descubrir su luz ultravioleta, que nuestros ojos no ven…
- ¿Y las podemos escuchar?
- Algo parecido. Estos telescopios son como oídos gigantes, que escuchan el Universo.
Lo que contaba este astrónomo era muy interesante. Además, se notaba que amaba su trabajo, y siempre es importante hacer lo que hacemos con ganas y con entusiasmo. Marcelo hablaba sacudiendo sus manos, haciendo ademanes, explicando las cosas más complicadas de la forma más simple y contándole al Principito no sólo lo que hacía él sino un montón de amigos que allí trabajaban.
- ¿Y no podemos hablar con nadie?
- No amiguito, hasta ahora, no hemos encontrado a nadie allá afuera, lo que no significa que no estén, quizás, estén muy lejos, quizás, tengamos mucho que aprender todavía.
- ¿Hay muchos telescopios como estos cerca?
- En Argentina, radiotelescopios, tenemos dos nada más, estos que estás viendo, pero en algunos años tendremos otra antena más, más grande, que pondremos en el norte del país. ¡Estoy esperando ansioso que llegue! ¡Vamos a aprender tantas cosas!
El Principito se entusiasmó con él sobre ese nuevo telescopio. Pensó que aprender cosas nuevas siempre nos hace bien y ver las cosas más allá de lo que nos muestran nuestros ojos, era una buena idea. A veces, lo que vemos no es todo. A veces miramos y sacamos conclusiones rápidas, escuchar, siempre nos exige prestar más atención, y es cuando más aprendemos.
- Me tengo que ir - dijo el Principito - me gustó mucho conocerte.
- A mí también, gracias por tu visita, que tengas un buen viaje.
El niño se volvió a perder entre los árboles, las antenas, esos dos platos enormes que había aprendido eran de 30 metros cada uno, ya no se veían. Como no se ven muchas cosas en el cielo y en la tierra, e igualmente son importantes.
 
 

Si querés adquirir el libro EL PRINCIPITO RECORRIENDO OTROS MUNDOS de donde está extractada esta nota comunicate al teléfono 0223-4472590 o a los correos: sebastian_musso@yahoo.com.ar o amigosastronomia@gmail.com
 
W3C HTML 4.0 | W3C CSS 2.0