Resumen Descriptivo

Desde el año 1982, funciona dentro del ámbito de la Unión Astronómica Internacional (IAU), la Comisión No.51 denominada "Bioastronomía: La Búsqueda de Vida Extraterrestre". Pertenecen, a ella, una pléyade de más de cuatrocientos científicos de todas partes del planeta. Entre los objetivos de esta comisión científica se encuentran: la búsqueda de planetas en otros sistemas solares; los estudios de la evolución de los planetas en función de su capacidad para sostener el surgimiento de sistemas biológicos; la búsqueda y el estudio de las moléculas interestelares complejas de relevancia para los sistemas vivientes; la búsqueda de señales electromagnéticas (intencionales o espurias) de carácter artificial extraterrestre; la búsqueda de otras posibles manifestaciones de actividad tecnológica extraterrestre y la eventual detección espectroscópica de formas de vida primitiva en planetas alrededor de otras estrellas.

El proyecto SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence) en Argentina se encuadra dentro de un Programa Internacional en el cual están y han estado involucradas distintas instituciones científicas de prestigio como: la Unión Astronómica Internacional, la Academia Internacional de Astronáutica, NASA, The Planetary Society (Sociedad Planetaria), Universidad de Harvard, Universidad de California en Berkeley, Universidad Estatal de Ohio, Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization (Australia) y distintos radio-observatorios en Alemania, Australia, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia, Japón, Rusia, Ucrania, etc.

Este proyecto surgió como una inquietud de estudiantes de física de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quienes en Diciembre de 1985 organizaron una Reunión Internacional para discutir sobre las posibilidades de vida más allá de la Tierra desde una perspectiva científica.

En 1986 comenzaron las primeras observaciones, desde el Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR), de señales que pudieran ser transmitidas hacia nosotros, desde las estrellas más cercanas, utilizando la tecnología entonces disponible en el Instituto del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).

El 4 de mayo de 1989, el entonces Presidente del CONICET, Dr. Carlos Abeledo firma un convenio con La Sociedad Planetaria de EEUU (RESOLUCION 746/89), el cual fue evaluado positivamente por la correspondiente Comisión Asesora de Cs. Físicas y Astronómicas y ratificado for el Directorio de CONICET. La Sociedad Planetaria fue fundada y presidida hasta su muerte por el célebre astrónomo CARL SAGAN.

Por este convenio el IAR recibió un instrumental de altísima sofisticación -único en todo el hemisferio austral- y permitió la capacitación de dos ingenieros argentinos, Juan Carlos Olalde y Eduardo Hurrell miembros de la Carrera del Personal de Apoyo del CONICET, los que permanecieron por un año en la Universidad de Harvard para la construcción de un analizador espectral de 8,4 millones de canales.

Los Dres. Colomb y  Horowitz, el Ing. Olalde y el An. Sist. Hurrell en Harvard Instalación del META en el IAR Instalación del META en el IAR

Este instrumento (META por Megachannell ExtraTerrestrial Assay) que ya era utilizado desde el Observatorio de Oak Ridge de la Universidad de Harvard para la búsqueda de señales de radio de espectro ultra-angosto, tiene una resolución espectral de 0,05 Hz para frequencias de 1,4 GHz o lo que es equivalente un poder resolvente de 10-11 (50.000 veces más preciso que los filtros de cristal enconces disponibles en el IAR).

Este analizador espectral fue puesto en funcionamiento en Argentina en Octubre de 1990, con el nombre de META II.

Desde esa fecha, uno de los dos radiotelescopios del IAR del CONICET, fue utilizado 12 horas por día para la búsqueda de señales de radio -en la región de microondas- que pudieran estar originadas en otras civilizaciones de nuestra galaxia.

El proyecto es el único emprendimiento de este tipo en el hemisferio sur, en cuyo cielo se encuentra el centro de la galaxia Via Láctea, que es la dirección del espacio donde existe la mayor densidad de estrellas (100 millones de estrellas por cada grado cuadrado de arco), y donde encontramos también las galaxias más cercanas como las Nubes de Magallanes y unas 200 estrellas cercanas con características muy similares a nuestro sol.

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Ultima actualización: Nelva Perón - Octubre 2004